Una de las buenas cosas que uno puede hacer en la ciudad de Sevilla es sentarse en una terraza a comer unas tapas. Por un lado son muy económicas, y puedes degustar diferentes tipos de platos. Me encantó además probar un postre de Cheescake en una lata. Pues bien, los primeros días en Sevilla tuve la oportunidad de tapear diferentes personas haha. Tuve el tiempo de poder conocer a nuevas personas y ver algo de lo que Dios está haciendo por Sevilla.
Por un lado conocí a Cristian, un joven de 19 años procedente de Jerez, que hace poco más de 3 años decidió seguir a Jesús. Dios ha estado obrando en su vida, hoy en día esta sirviendo la iglesia «Parque Este» colaborando mucho con el trabajo de audiovisuales, es bueno ver el potencial que tiene Cristian además que quiere entregárselo a Dios. La cosa promete 🙂
Por otro lado conocí a Adrián. Él es responsable de jóvenes en la «Iglesia de Cristo» en Sevilla, y los sábados junta un buen grupo, como más de 40 jóvenes, de otras iglesias y algunos que no pertenecen a ninguna. Dios le llamó y se palpa la capacidad y el don que Dios le dio para realizar este trabajo. Él ahora tiene 22 años, pero a los 16 empezó a trabajar con jóvenes. ¡Para flipar!
Otra de las personas que pude conocer es Marcos. Él es misionero, esta ahora mismo sirviendo a Dios en uno de los pueblos cercanos a Sevilla, en Tomares exactamente. Fue tremendo escuchar lo que Dios está haciendo con su vida y su familia, y ver las puertas que Dios está abriendo.
Con todos ellos tuve la oportunidad de compartir acerca de lo que Dios está haciendo en mi vida, y el trabajo que estoy realizando con Christian Surfers.
El sábado por la tarde pude estar con los jóvenes de la Iglesia Bautista de Sevilla Este. Un tiempo relajado de alabanza, compartir mi testimonio y un tiempo de oración. Más tarde fuimos a cenar juntos.
Hoy Domingo he pasado la mañana en la Iglesia de Coria del Río presentando mi testimonio y parte del trabajo que estoy realizando.
Por la tarde estuve en la iglesia «Nueva vida» también en la ciudad de Sevilla.
Ahora la próxima parada es de nuevo Barcelona. Después de este viaje por el sur, me ha encantado poder conocer a tantas y tantas personas con las que he podido compartir con lo que Dios está haciendo en mi vida y buscar socios ministeriales tanto en oración como económicamente. También ha sido un tiempo para ver a viejas amistades y familia, muchos de ellos sorprendidos al ver todo lo que está sucediendo en mi vida. Me vuelvo para Barcelona viendo parte de lo que Dios está haciendo, tanto con el grupo local de Christian Surfers en Cádiz, como con los diferentes jóvenes y misioneros con los que he podido hablar.
Gracias a Dios en primer lugar por estos días, gracias a cada uno de los que habéis hecho todo esto posible. En las manos de Dios queda todo. ¡Hasta pronto Andaluces!