Bien sabéis que como misionero formo parte de una organización misionera que se llama SEPAL. Para los que no sepáis de que trata esto, pues es una entidad que reúne a diferentes personas misioneras (bien de España o otros países) que sirven en España. Cada uno de ellos tiene su propio proyecto (el mío por ejemplo trata con el surf) pero a la vez todos juntos, tenemos el deseo de servir aquí y de compartir unos con otros.
Este mes de septiembre nos hemos encontrado todos en Málaga, éramos unas 30 personas. La verdad es que me lo pasé muy bien, fue como un retiro entre amigos en los que no faltó los momentos de diversión. Lo más especial es conocer cada vez más a personas que me impactan por su fe en Jesús y su pasión. No estaba en mis planes formar parte de un grupo como este, pero hoy me siento feliz por estar rodeado de personas que me inspiran, me cuidan y con las que comparto pasión por Jesús. Doy gracias a Dios por ello pues no creo que sea una casualidad que se hayan cruzado en mi camino.
En este retiro se celebró que hacía 5 años con SEPAL. Hubo un reconocimiento público para mí y me emocioné, no por el hecho de formar parte de una entidad específica, sino por todo lo trabajado estos 5 años, con todos los retos que ha supuesto, y el hecho de que ese reconocimiento fue por parte de personas que admiro, fue para mi muy especial.