Pensando en preservar su intimidad, pues le llamaremos el Refugiado. Ya sabéis de quién hablo. Gracias a todos los que habéis estado preguntando en las últimas semanas. Mañana hará un mes que partió a Andalucía. Esta siendo hospedado con la Cruz Roja, realmente están teniendo un gran trato con él, y no sólo con él, sino con otros tantos. Si soy honesto me sorprende ver una organización tan preparada y capacitada.
En su experiencia allí, le están ayudando a encontrar trabajo con la ayuda de un trabajador social. Por otro lado ha podido conocer la experiencia de otros refugiados, especialmente una familia cristiana de Siria. ¡Qué impactante encontrarte con otras familias que también han tenido que huir de su país a causa de su fe! En esos momentos me gustaría poder observar su abrazo.
El Refugiado ha estado visitando ya un par de iglesias en la zona, e incluso ya le han invitado a una de ellas a compartir su testimonio.
Vemos pues como Dios sigue teniendo el control de su vida, gracias a todos por vuestras oraciones. Veremos a donde Dios le lleva, por ahora, sigamos orando para un trabajo para él.