Pues bien, son pocos los días que quedan de Agosto, y realmente el verano está pasando rápido. Este verano he tenido la oportunidad de trabajar en l’Escola Catalana de Surf, realizando clases de surf a pequeños y adultos.
Ya llevaba unos meses trabajando los fines de semana, y el verano he pasado a estar todos los días. Todos los días de playa, trabajando bajo el duro sol de verano que como consecuencia me ha dejado rubio pollo, cosa que todo el mundo al verme me recuerda.
Combinación de clases de surf y SUP en un buen ambiente y buena compañía, ahora me quedan un par de semanas de descanso, y a volver a las clases de Teología en breve.