SIMPLE COMUNIDAD, COMUNIDAD SIMPLE

La Real Academia Española define el adjetivo simple como «sencillo, sin complicaciones ni dificultades». Cuando en nuestra sociedad española pensamos en una comunidad cristiana tal vez no sean estas palabras que vengan a nuestra cabeza.

Cuando leo los evangelios me sorprende la sencillez con la que Jesús vivía y se rodeaba en la sociedad, ayudando a las personas, hablándoles del propósito de la vida y del valor que tenían, amándoles, comiendo y bebiendo con ellos… Tras la muerte y resurrección de Jesús, fueron sus discípulos y las personas que estaban con ellos los encargados de seguir con ese legado. La idea era simple, «id y haced discipulos». De ahí nace la iglesia, con la llegada del Espíritu Santo que confirmaba la presencia de Dios en cada uno de ellos.

Ellos seguían las enseñanzas de los apóstoles pues eran personas que habían estado con el mismo Jesús, compartían sus bienes, servían a su entorno, lideraban para que otros hicieran lo mismo, etc. Mientras, mantenían sus encuentros en casas rodeados de comida, bebida y se mezclaban entre sí ricos, pobres y esclavos, pues todos ellos seguidores de Jesús. ¿Podríamos describir esta actividad como sencilla, sin complicaciones ni dificultades?

Me encanta a día de hoy poder experimentar cosas así, manteniendo encuentros tan simples en los que destaque la comunidad, las enseñanzas de Jesús y el servicio a la sociedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *