Ya son casi dos meses los transcurridos desde el inicio de curso, y ya estoy en pleno proceso de entregas de trabajos, exámenes, etc. Además empecé el temido Griego. En cuanto al Griego, por ahora pues vamos paso por paso, se trata de aprender un nuevo alfabeto, nuevas pronunciaciones, etc. Por ejemplo la letra P de siempre ha sido P, pero en griego antiguo resulta que no, ¡se pronuncia R!. Estamos haciendo los primeros ejercicios de traducción, recordando las funciones gramaticales de Complemento Directo, Indirecto, etc. esas que por seguro todos vosotros tenéis al día.
En cuanto a las otras asignaturas, por ahora las estoy disfrutando bastante, más incluso que el año anterior. ¡Veremos como sigue el ritmo!
La gente de clase gracias a Dios muy majos, cada vez lo pasamos mejor en clase, no sólo por lo que aprendemos, sino por el ambiente sano creado, en el que podemos centrarnos en temas profundos y también reír como adolescentes en plena edad del pavo. ¡Que bien sienta!
¡Os iré contando como sigue el curso!