Tras cuatro años llegó el día, ¡me gradué en teología! Gracias a cada uno de vosotros por vuestro apoyo y ánimo en estos años. Por animarme tanto a estudiar, como a animarme a no estudiar para desconectar haha.
Ayer fue un día feliz, sé que muchos no pudisteis estar, pero en la distancia me mostrasteis vuestro cariño, y además todos los que vinisteis me hicisteis muy feliz. Cierro una etapa de cuatro años, nuevos retos vienen en el horizonte, pero confiando en Jesús, que hasta aquí he llegado sintiendo su llamado. Este llamado sigue, así que vamos a por nuevas aventuras.
Algunos me preguntáis si ahora voy a ser pastor de una iglesia, cura, o algo por el estilo. La respuesta es no, almenos por ahora haha. Entiendo que para algunos es difícil de entender a que me estoy dedicando, soy misionero, descubrí que Dios es real, que Jesús realmente existió y transformó mi vida desde el momento en que decidí que mi vida fuera guiada por él.
Es curioso vivir sabiendo que hay un ser superior que te ha creado y tiene un propósito especifico para tu vida, esto a la vez genera muchos interrogantes en mi futuro, pero no hay sensación mayor de paz que saber que estás en el camino. Pero ahora, ¡toca celebrar!
